Este elemento valioso de arqueología industrial permanece olvidado en la entrada de Jijona por el puente de Alcoy en el extremo de un aparcamiento público y sin los mínimos elementos de protección frente a vándalos, simplemente una malla plástica de color naranja que está casi toda tirada en el suelo, pese a la promesa de la alcaldesa Isabel López en 2017 para ordenar urbanísticamente la zona
Creemos, sinceramente, que es otra oportunidad perdida, hasta ahora, para convertir a Jijona/Xixona en un destino turístico de interior e industrial. Por sus numerosas y bellas montañas; y por sus numerosas e históricas fábricas de turrón.
En nuestro senderismo por el camino del río Coscó, acertadamente mejorado por el Ayuntamiento hace algunos años, observamos a menudo con tristeza este potente recurso turístico absolutamente desaprovechado por no decir despreciado por nuestros políticos de turno.
Este pasado domingo, en nuestra caminata desde el pueblo del turrón hasta la Venta Teresa por lo que el Ayuntamiento ha dado en llamar la ‘Ruta del almendro en flor, pasamos por delante de la icónica chimenea de ladrillo y no pudimos resistirnos a fotografiarla abundantemente. Y si lo hicimos no es sólo por conseguir tráfico y audiencia en el blog del turrón (que también), sino sobre todo porque se trata de un bello ejemplo de arqueología industrial.
Porque se trata de una arqueología urbana bella y porque creemos, sinceramente, en las posibilidades de desarrollo turístico en Xixona, como esencial fuente de empleo e ingresos.
Por ello vamos a reproducir aquí un artículo que hallamos en Google sobre esta chimenea y caldera de la antigua fábrica de Antiu Xixona.
Decía el 29 de julio de 2017 el diario INFORMACION que «la sala de calderas de la antigua fábrica de Antiu Xixona no será derribada. El Ayuntamiento y la empresa Sercolesa, propietaria de los terrenos, han llegado a un acuerdo para salvar esta maquinaria junto con la chimenea industrial que tiene adosada y que ya se preveía conservar».
LA ALCALDESA DIJO QUE SE IBA A ARTICULAR URBANÍSTICAMENTE EL ENCLAVE PARA QUE EL CONJUNTO CHIMENEA/CALDERA PUEDA SER VISITABLE COMO EJEMPLO DE LA INDUSTRIA TURRONERA DE MEDIADOS DEL SIGLO PASADO
«La alcaldesa Isabel López explicó que la mercantil no ha puesto ningún obstáculo a la preservación de la caldera, que data de 1962, y ahora se va a estudiar cómo articular urbanísticamente la zona para que en un futuro pueda ser visitable el enclave, como ejemplo de la industria turronera de mediados del siglo pasado. El Consistorio ha descartado trasladar a otro emplazamiento la caldera, debido a su gran tamaño y que junto con la chimenea forma un conjunto.
Añadía el diario alicantino que «el derribo y limpieza del solar que ocupó la factoría de Sanchis Mira finalizó hace meses, aunque quedaba pendiente saber qué pasaba con la caldera, y una última fase con demolición del taller que hay junto al puente de Alcoy, que se ejecutará en próxima fechas tras resolverse un litigio judicial a favor de la mercantil, dueña del local, para su desalojo. Además, la paralización cautelar que ordenó el pasado verano la Conselleria de Cultura por una denuncia de la plataforma Seixona Ancestral, que pedía evitar el derribo de la factoría y de la caldera por su valor histórico, y que fue finalmente rechazada por la Generalitat al considerar que no contaba con elementos arquitectónicos relevantes, retrasó estos trabajos.»
Bien de Relevancia Local y cesión
Finalizaba su crónica el diario alicantino en julio de 2017 afirmando que «tanto la chimenea como la caldera serán cedidas por la empresa al Consistorio, que estudiará si tramita la declaración para este conjunto como Bien de Relevancia Local (BRL), aunque independientemente de su protección se conservarán ambos elementos para hacerlos visitables en un futuro. Hay que recordar que en esta zona se proyecta la construcción de viviendas, aunque no a corto plazo, dada la actual situación económica y la incerteza del sector inmobiliario. El derribo de la antigua factoría, levantada entre 1926 y 1928, se ha llevado a cabo a petición del Ayuntamiento por motivos de seguridad, dado su deterioro, un incendio que sufrió hace un par de años y que había jóvenes que se colaban en las instalaciones pese al riesgo de sufrir un accidente».
Ahí sigue todo igual, pues, casi seis años después…
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