Era una noche de colectividades, en la que 20.000 músicos de todas las cuerdas de 430 agrupaciones musicales de la Comunitat Valenciana contribuyeron a registrar en el campo del Mestalla diez récords Guinness, pero el solista xixonenc brilló otra vez con luz propia
«Lo de anoche fue muy impresionante y emotivo, creo que no se volverá a hacer algo de este calibre, o al menos será muy difícil volver a repetirlo», explica al blog Made in Jijona hoy domingo, unas horas después de haber participado muy activamente en la Banda Joven de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana el trompetista de Xixona, Edgar Zaragoza.
Unos 20.000 múisicos de todos los rincones de la Comunitat Valenciana participaron en el quincuagésimo aniversario de la Federación de Bandas en el estadio Mestalla, un acto en el que colabaron tanto Presidencia de la Generalitat Valenciana como la Conselleria de Cultura y las Diputaciones de Alicante, Valencia y Castellón. Fue una noche realmente espectacular. Para no olvidar en la vida, pese a que la gala resultó algo densa tras cuatro horas de actuaciones hasta el apoteosis escénico de Xarxa Teatres, ya con medio estadio vacío debido a la hora, más de la una de la madrugada.

Edgar Zaragoza, de pie, saludando tras finalizar el ‘We are the champions de Freddi Mercury, a la 1 de la madrugada en el Mestalla./FOTO BERNAT SIRVENT
El trompetista Edgar Zaragoza, el cual participa muy activamente en esta banda sinfónica desde hace años, brilló con luz propia no sólo en la magistral interpretación, en los momentos finales de la gala, del ‘We are the champions’ de Fredy Mercury. El sonido de su fliscorno, instrumento que interpreta igual o mejor que la trompeta, asemejaba por momentos la voz del propio cantante o al menos lo parecía por la textura de la cuerda y la potencia del sonido.
En la pieza de Mercury, el papel de fliscorno es muy parecido al de clarinete, lo que pasa es que si lo das todo tapas a treinta clarinetes aunque estén amplificados
Edgar Zaragoza asegura que no sabía que le habían asignado el papel solista de fliscorno en esa pieza, pero «lo hice muy motivado sabiendo que ya se habían conseguido once récords Guinness y ante tantísima gente», en alusión a los 20.000 músicos y, tal vez, otros tantos familiares y público en general llegado de toda la Comunitat pese a la celebración, también anoche, de la final de la Champions Leage que ganó el Real Madrid y que también mantuvo la tensión en muchas zonas de las gradas a través de los smartfones de los propios músicos. «El papel de fliscorno en la pieza de Mercury es muy similar a la de clarinete, pero con un buen sonido y motivado parece que se tapa a los treinta clarinetes que habían tocando y con amplificación», destaca el músico jijonenco.

Edgar Zaragoza se dirige en fila india junto a sus compañeros por delante de la portería a la zona de sillas y atriles, ayer en el Mestalla./FOTO SIRVENT
Más que el bonito solo de esta pieza en las posterimerías de la gala, Edgar Zaragoza destaca su participación directa enla prueba para conseguir el Guiness de fliscornos, que finalmente no se logró por falta de más instrumentistas. «Aunque no se ganó, he recibido felicitaciones por el trabajo realizado por todos para tratar de conseguirlo, pues el solista empieza durante mucho tiempo tocando solo y siendo la referencia, junto al resto de fliscornos de la banda de la Federación, del resto de músicos en la grada correspondiente, a espaldas de donde estaba sentado Edgar Zaragoza, en el terreno de juego. «La canción húngara era un tema tremendamente bonito, aunque al final no haya podido lograrse el Guiness en este instrumento», señala.

La banda de música de la Federación durante una de sus interpretaciones, anoche, sobre el césped del Mestalla./FOTO SIRVENT
«La actuación de anoche no era para mí ni para nadie de la banda de la federación un reto como tal; era una real responsabilidad, porque piensas que eres miembro de la banda representativa de la Comunitat Valenciana; eres, por así decirlo, de la selección española de las bandas de música, y eso es muy grande para cualquiera de los que anoche estábamos sentados allí», explica con humildad este gran trompetista jijonenco, pese a su juventud.

Zona del estadio Mestalla con varios miles de trombones./FOTO SIRVENT
Le preguntamos a Edgar por si prefiere interpretar la trompeta o el fliscorno y asegura que ninguno de los dos instrumentos, sino la corneta «pues es la mezcla perfecta entre trompeta y fliscorno». Para los legos en la materia o menos puestos en este campo habría que explicarles que la trompeta es una suerte de instrumento macho dentro de la familia y el fliscorno, la hembra. Al menos, a efectos de sonido genefrado por el instrumento de viento.
Si no tienes una buena escuela como en la que yo me he criado, que es la de trompeta española de José María Ortí Soriano, solista de la ONE, es muy difícil dominar los instrumentos de la misma familia de trompeta
«Lo que sí que es cierto es que si no tienes una buena escuela, como en la que yo me he criado, que es la de trompeta española de José María Ortí Soriano, solista de la Orquesta Nacional de España durante más de cuarenta años, es muy difícil dominar todos estos instrumentos de la misma familia con este sonido que sacamos», destaca Zaragoza.
Edgar sigue formándose todos los días del año, porque la música es como el deporte a efectos formativos. Tienes que entrenar todos los días, por poco que sea. El objetivo de Zaragoza es poder entrar en alguna orquesta, y si puede ser española «mejor que mejor».
«Lo de anoche nunca en la vida podía haberlo imaginado; para mí es un gran orgullo ser valenciano y jijonenco, y ser músico representante de la Comunidad y de la propia Jijona en todo el mundo», señala orgulloso el trompetista.

Las bandas de música municipales de Alicante, Valencia y Castellón, junto a la de la Federación, anoche en el Mestalla./FOTO SIRVENT
La música, la interpretación y el consumo de turrón
A la pregunta basada en el gran número de músicos aficionados, pero en los últimos años también profesionales, que salen de Jijona, la cuna del turrón y el helado con vistas al Mediterráneo, sobre si tiene algo o no que ver ese consumo de turrón (miel y almendra), Edgar Zaragoza responde a plomo: «Seguro que algo tiene que ver esa forma de interpretar la música que tenemos los jijonencos profesionales». «La lástima es que se nos esté desaprovechando, yo mismo he hecho con mi camiseta I Love Xixona más publicidad y promoción durante los últimos diez años por todos los sitios que el propio Ayuntamiento y eso debería de abrir una reflexión por parte de todos en el pueblo», explica Edgar Zaragoza, usando un argumento idéntico al expuesto aquí en una entrevista, no hace mucho, por el concertista internacional y catedrático de guitarra española, Fernando Espí.
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