Visitantes de El Campello, Sant Joan y Alicante suben hoy a ver el Pou de la Neu del Surdo y a tomar algo en el restaurant-hotel y se quedan con las ganas. «Queríamos ver el pozo de nieve, pero esta vallado y no podemos, es una pena y no se entiende el cierre», explican Loli y Quique

Lola y Quique, de El Campello, caminantes hoy por el sendero ecológico del Pou de la Neu y decepcionados por no poder visitar el pou del Surdo, vallado y cerrado por el Ayuntamiento, como el hotel./FOTO MADE IN JIJONA
El mercado turístico se mueve por impulsos y experiencias positivas. Tanto si es de playa como si es de interior o rural. En Jijona, cuyo icono turístico de más relumbrón es el hotel-restaurante Pou de la Neu, propiedad del Ayuntamiento y cerrado a cal y canto por el actual equipo de gobierno PSPV-Més Xixona desde hace más de tres años, esa experiencia es, más que negativa, nefasta. Así lo ha comprobado ‘in situ’ esta misma mañana el blog Made in Jijona.
Con pocos minutos de diferencia, a media mañana de hoy domingo, día de la madre, han llegado varias familias (en coche por la carretera que serpentea entre coscojos y carrascas desde la CV-800 o a pie, al dejar los utilitarios en el nuevo mirador panorámico). Y lo han hecho con ilusión a ese punto a más de 1.200 metros de altitud, donde quizás se toca el cielo con la mano y siempre logras meter oxígeno puro en vena, a buscar una nueva experiencia turística de interior. En Jijona, la cuna del turrón y el helado, y también la del turismo rural, aunque el Ayuntamiento de Xixona no se lo crea.
Absolutamente al azar, el blog Made in Jijona ha podido conversar en muy poco tiempo de diferencia con varias de esas familias que han llegado con ganas de montaña y, también cómo no, de experiencias nuevas como ver un nevero junto a las murallas de piedra seca o ventisqueros para frenar y acumular la nieve con destino a dicho pozo, que fue explotado hasta el siglo XIX y que fue rehabilitado.
Unos de los turistas ocasionales de la zona han sido Loli y Quique, naturales de El Campello, que bajaban con el equipo completo de senderismo de la ruta de Montagut o Els Plans y que tenían intención de visitar también el nevero de historia multisecular y origen del negocio de los helados, también famosos en Jijona. «Queríamos ver el nevero, pero está vallado y no podemos, es una auténtica pena; son de esas cosas que no se entienden muy bien», comentan al blog Made in Jijona, con cara de desilusión contemplando los accesos al hotel y al nevero desde una puerta de acero cerrada a cal y canto desde hace más de tres años por el Ayuntamiento que dirige la alcaldesa Isabel López.
Queríamos ver el nevero, pero está vallado y no podemos, es una auténtica pena; son de esas cosas que no se entienden muy bien
Aunque la experiencia turística se ha quedado a medias para esta pareja campellera, quizás regresen para poder ver el nevero, comprender la historia de la nieve y el origen del helado, tomar algún refresco en el mirador panorámico del hotel, comer algún plato de caliente, alojarse y soñar despierto en este rincón desde el que se contempla Aitana, la Font Roja, el Menejador, Cabeçò d’Or, Puig Campana, Penya Migjorn o el faro de Santa Pola y la mismísima playa de El Campello. Quizás regresen. Sólo quizás, porque su experiencia no ha sido del todo positiva, ni mucho menos.

Turistas de Sant Joan,hoy, a los que también les gustaría tomar algo en la terraza del hotel, que conocían y cuya reapertura colmaría sus ansias de montaña./FOTO MADE IN JIJONA
Algo similar le ha pasado a Juan, un visitante de San Juan que ha llegado junto a su madre a un lugar que, según nos comenta, ya conocía por su afición a la bicicleta de montaña. «Es una pena que esté cerrado, porque el mirador del hotel, con el valle de JIjona al fondo, es de una gran belleza y tomar algo en la terraza que tenía el hotel, antes de la quiebra, era una auténtica pasada», nos comenta.
Parking del mirador construido por la Generalitat en el puerto
Como ellos, otra familia, con un niño de unos diez años y un perro, ha dejado el coche en el parking del nuevo mirador panorámico y área recreativa creada por la Generalitat Valenciana en el puerto de la Carrasqueta y ha subido a pie hasta el Pou del Surdo. «¿Aún está cerrado, pues si me habían dicho que lo había reabierto el Ayuntamiento hace unos meses?», comenta Mari Luz, naturales y residentes en Alicante.

Visitantes senderistas del Pou de la Neu contemplan el edificio del hotel desde la puerta metálica exterior./FOTO MADE IN JIJONA

Detalle parcial del nevero, desde detrás de la valla que tiene totalmente cerrada el Ayuntamiento de Xixona desde hace más de tres años./FOTO MADE IN JIJONA
El pleno aprobó en la noche del jueves 25 de abril (es decir, apenas tres días antes de ir a votar en las elecciones generales y autonómicas) por unanimidad el nuevo pliego de condiciones, tras quedar desistido el anterior al no formalizar la documentación requerida el empresario de Santa Pola al que se le había adjudicado su explotación provisionalmente y que había sido el único que se había presentado. La medida incluye formalizar la invitación a cinco empresas ya designadas para que opten a su explotación.
Con tufo electoralista cuatro días antes de ir a votar el 28A
También con prisas y tufo electoralista, el Ayuntamiento finalizó el mismo jueves día 25 de abril la adaptación del pliego a la Ley de Contratos, y el equipo de gobierno (PSPV-Més Xixona) llevó por urgencia al pleno ordinario este punto, que fue respaldado por todos los grupos presentes, PSOE, Més Xixona, PP y Cs (el único edil de Compromís no asistió a la sesión). El pliego de condiciones es el mismo que en el anterior concurso, con las mismas exigencias para el adjudicatario, pero debía de adaptarse para esta formula de contratación de negociado sin publicidad que permite la legislación, según explicó a un diario de Alicante la alcaldesa Isabel López (PSOE).

Cadena y candado en la segunda puerta metálica de acceso al hotel-restaurante Pou de la Neu, del Ayuntamiento./FOTO MADE IN JIJONA
El concurso incluye invitar a las cinco empresas o empresarios que, según la explicación oficial del Ayuntamiento, han mostrado un mayor interés tras no completarse la anterior adjudicación, que fue declarada suspendida o desistida en pleno verano.
El hotel, propiedad de todos los jijonencos y jijonencas, lleva cerrado desde 2015 tras desahuciar a la anterior explotadora y tras invertir en él el Consistorio más de 150.000 euros. El Ayuntamiento solicita un canon mínimo de 726 euros mensuales para una licitación por cuatro años prorrogables por dos más. Cada vez cala más entre la población de Xixona la sensación de falta de diligencia, interés y celeridad mostrada por el Ayuntamiento ante un icono turístico que podría ser generador de riqueza y empleo de modo directo e indirecto en el municipio. Sobre todo, para los jóvenes en paro.
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