El sacerdote misionero capuchino, artífice de la construcción de 4.000 viviendas para familias humildes en el populoso barrio alicantino de Ciudad de Asís, acompañó a un indiano a Jijona para visitar a la saga de turroneros Galiana con el fin de crear una factoría de dulces navideños en esa nación hispanoamericana, la cual no llegó a cristalizar por la inseguridad ciudadana
El padre Ángel de Carcagente, que da nombre a la principal plaza pública del populoso barrio Ciudad de Asís, situado en la salida de Alicante hacia Madrid y que fue pieza clave y artífice en la promoción y construcción de 4.000 viviendas para familias humildes de esta zona de la capital alicantina, fue también elemento decisivo en una negociación para montar a mitad del siglo pasado una fábrica de turrones y dulces de Jijona en Venezuela.
En el año 1958, la empresa de Jijona A. Monerris Planelles (que era propietaria de la popularísima marca de turrones El Almendro) instaló en Caracas una factoría tras cerrar una asociación con un empresario venezolano para poder cumplir la legislación vigente respecto a la llegada de empresarios e inversores extranjeros a la patrina de Simón Bolívar.
En esa fábrica de El Almendro se podrían producir hasta 150.000 kilos de turrones y dulces jijonencos. Al cabo de unos años, esa factoría se traspasó a personal venezolano, que, en 1986, seguía con la actividad, según relata en su libro ‘Anales y Documentos históricos sobre el turrón de Jijona’ Fernando Carbonell, exalcalde y excronista oficial de Xixona.
Relata que la exportación de turrón jijonenco a Venezuela (donde hace dos ejercicios que está literalmente suspendida por la falta de seguridad en el cobro) se inició con cantidades importantes en la década de 1940. Tras la contienda mundial y a medida que se iban explotando con mayor intensidad los pozos petrolíferos descubiertos en Lago Maracaibo, lo que facilitó la llegada de emigrantes españoles e italianos para montar negocios de todo tipo.
Esa prosperidad hizo pensar a muchos residentes en Venezuela que conocían la eswtima y fama de que gozaba el turrón de Jijona la posibilidad de montar una fábrica para producir en origen. Explica Fernando Galiana que fue precisamente a su casa y fábrica donde se dirigió un español y valenciano, natural de Albaida, población dedicada a la fabricación de cirios desde antiguo.

Fernando Galiana Carbonell.
«Un negocio similar fue el que montó este indiano y que no era otro que el de una fábrica de mariposas (especie de candelilla) cuya marca era la Virgen de Maremoto, cuyo negocio le proporcionó una enorme fortuna», añade Fernando Carbonell. Relata que entró en contacto con su familia Galiana, una saga de turroneros de Xixona, gracias a haber conocido en Venezuela al sacerdote misionero capuchino Padre Ángel de Carcagente, que en aquel entonces ya había regresado para residir en Alicante. Recién ordenado marchó a evangelizar a los motilones de la Sierra de la Guajira.
El cura misionero había conocido a la madre del exalcalde y excronista jijonenco
Resulta que el cura misionero había conocido a la madre del exalcalde y excronista jijonenco Fernando Galiana en un sanatorio de la capital alicantina, «donde estuvo hospitalizada por haber sufrido una caída en la que se fracturó el cuello del fémur y en su prolongada estancia visitaba a diario a la enferma y la regalaba con la Sagrada Eucaristía».
Su reflexión y aviso fue decisivo, nos hizo desistir de esta empresa que hubiese permitido montar una factoría de la firma Galiana en aquellas tierras
Así que llegó a Jijona el indiano acompañado por el Padre Ángel de Carcagente para negociar la instalación de una fábrica de turrones hechos por jijonencos en la misma Venezuela. «Quedóse en principio de acuerdo montar el negocio conjunto al cincuenta por cien. El hispano-albaidense aportaba local y el capital que hiciese falta. Cuando ya estaba la maquinaria encargada, una tarde llegó a casa de mis progenitores el Padre Ángel de Carcagente y, en tono grave y solemne, nos habló así: ‘Es mi deber el advertirles, en descargo de mi conciencia, que si se trasladan allá con sus mujeres corren el peligro de que éstas sean ultrajadas, no hau seguridad al transitar por las calles, los robos y los crímenes son muy corrientes y la vida allá es completamente distinta a la de aquí’ «.
Y concluye la aventura americana que pudo ser y no fue de esta guisa: «Su reflexión y aviso fue decisivo, nos hizo desistir de esta empresa que hubiese permitido montar una factoría de la firma Galiana en aquellas tierras y anticiparse en unos años a la que más tarde fundó la firma Monerris».
A mitad del siglo pasado, una barra de turrón importado se vendía a más de 10 bolívares cada una, o sea, tres veces más cara que en España.
Sobre el Padre Ángel de Carcagente, fundador de la Unión Musical Ciudad de Asís
Fundó en el año 1960 la Unión Musical Ciudad de Asís, una banda de música que sigue vigente y que cuenta con una importante escuela básica de música.
Nace en la población valenciana de Carcagente el día 24 de Abril de 1895. Se ordena sacerdote a los 24 años y se marcha a Colombia de misionero, allí, entre otras muchas cosas, forma una banda de música con indios guajiros, la cual alcanza tal renombre que es autorizada a tocar en presencia del Presidente en la ciudad de Bogotá, y es quien después de la audición les regaló un camión entero de instrumentos nuevos para renovar y acabar de completar aquella banda y que seria el goze y disfrute de los niños y del propio Padre Angel.
Al acabar la Guerra Civil española el País queda desolado y con necesidad de toda la ayuda, tanto material como espiritual, esto hizo que el Rvdo. Padre con 41 años de edad regresara de América y comenzara su labor en la ciudad mediterránea de Alicante y su provincia.
Funda los barrios de «Ciudad de Asis» y «Divina Pastora» en Alicante, además de iniciar y ampliar otras zonas de ésta ciudad, por otra parte también lleva a cabo construcciones en Orihuela, Murcia, Carcagente y el barrio de la «Magdalena» en Masamagrell(Valencia), fue Director de la Adoración Nocturna en Alicante.
Nunca jubilado, siempre emprendedor, el Padre Angel de Carcagente fallece el día 15 de Abril de 1993 en el convento de Capuchinos de Masamagrell a la edad de 97 años.
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