Con 3,2 millones de kilogramos, los turrones de obrador (yema, yema tostada, mazapán con fruta confitada, nata nuez o coco), que no tienen IGP, ya superan individualmente a Jijona y Alicante y seguirán creciendo porque la elaboración artesana jijonenca es cada vez más apreciada por las grandes superficies y sus marcas blancas

Un bodegón fotográfico de las principales materias primas del turrón JIjona y Alicante: almendra, azúcar, miel y clara de huevo./FOTO CONSEJO
161 millones de euros (casi 26.800 millones de las antiguas pesetas, un dígito que da vértigo) es el volumen de negocio o el valor económico que genera el sector tradicional y artesano del turrón de Jijona, la verdadera cuna del turrón en España con 500 años de historia.
Se trata de los últimos datos oficiales disponibles por el Consejo Regulador de la IGP Jijona y Alicante y la patronal de turrones y chocolates de la Comunidad Valenciana TDC y que corresponden a los ejercicios económicos y fiscales de 2016 y 2017. Hasta las próximas semanas no estarán disponibles los datos oficiales del año fiscal 2018.
Estas cifras económicas revelan que el sector del turrón de JIjona (con 20 elaboradores y 22 envasadores/comercializadores inscritos en el Consejo Regulador de la IGP (que protege Jijona de textura blanda y Alicante de textura dura https://jijona.com/) goza de muy buena salud, después de unos dos o tres ejercicios algo renqueantes en el epicentro de la última crisis económica y financiera internacional que arrancó en el verano de 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers en Nueva York. Un sector que da empleo directo en plena campaña (que estas semanas arranca para las empresas que más elaboran con destino a la exportación a EE UU) a unas 4.000 personas entre fijos, fijos de campaña y eventuales por cincunstancias de la producción. Y una industria, un oficio y una forma de ser que requiere del apoyo incondicional de todas las Administraciones, desde la más próxima, su Ayuntamiento, hasta el Ejecutivo de la Comisón Europea con sede en Bruselas.

José Enrique Garrigós, presidente del Consejo Regulador, hablando para las televisiones en su fábrica./FOTO MADE IN JIJONA
La evolución sigue al alza en la cuna del turrón, una suerte de clúster agroalimentario en el que hay empresas centenarias o incluso mucho más y otras mucho más jóvenes, así como empresas del helado, que también se sirven de proveedores específicos turroneros para sus gamas de verano.
El balance facilitado por el Consejo Regulador que preside José Enrique Garrigós al blog dulce Made in Jijona pone de manifiesto que se pasó de una facturación global de 159,9 en 2016 a 161 millones de euros en 2017. Previsiblemente, ese dígito se vea ligeramente incrementado en el 2018, ya que la empresa líder de Jijona (Sanchis Mira-Antiu Xixona, fabricante de las populares marcas Antiu Xixona y La Fama e interproveedor de Mercadona http://www.antiuxixona.com/) sigue creciendo con ritmo firme año tras año.
La IGP expidió a los fabricantes, envasadores y comercializadores un total de 20.908.607 contraetiquetas
La producción de turrón con IGP JIjona (el blando) se fabricaron 2.559,860 TM. De la variedad Alicante, 2.289,312 TM. Al mercado interior (el principal de este producto tan navideño, aunque cada vez más introducido en la cocina y en otros postres y pasteles) se destinaron 4.269,078 TM. 114,562 al mercado de la Unión Europea. Y 465,532 al mercado exterior no UE. Para que los formatos protegidos (Jijona y Alicante en barra y torta imperial) exhibieran el sello de garantía de calidad, la IGP expidió a los fabricantes, envasadores y comercializadores un total de 20.908.607 contraetiquetas numeradas una a una. En productos protegidos, la industria artesana de Jijona generó en 2017 57.803.451 euros. Frente a 54.205.149 euros del año 2016. Es decir, se consume en España y en el mundo cada vez más turrón protegido con sello de garantía amparada por la UE y la Generalitat Valenciana.
Pero si importante es el volumen de negocio y nivel de empleo generado para la elaboración de las marcas con distintivo IGP (Jijona y Alicante), no lo es menos el de esas mismas empresas para fabricar los productos navideños o de todo el año no amparados por el Consejo Regulador. A saber, los blandos y duros, de obrador, pralinés, chocolate crujiente, figuritas de mazapán, pan de cádiz, pastelería artesana y polvorones de almendra.

Boix o mortero en el que se cuece el turrón de Jijona a fuego lento para que se disuelva homogéneamente la miel./FOTO MADE IN JIJONA
Así del blando se elaboran 1.146,291 TM; del duro 1.056,727; de obrador (yema, yema tostada, mazapán con fruta escarchada, coco, nata nuez…) 3.005,109; de turrones trufados y pralinés 1.840,955; de chocolates crujientes 2.161,122; 430,540 TM de figuritas de mazapán; 1.171,541 de pastelería con mazapán; 428,111 de otros productos y dulces navideños, incluidas las grageas; y 312,916 de polvorones de almendra. En total, 11.553,285 TM, algo más del doble que todo el turrón protegido que sale de las fábricas jijonencas.
Con 3,2 millones de kilogramos, los turrones denominados de obrador ya superan a los tradicionales con DO de Jijona y Alicante individualmente. Esto es así porque tradicionalmente los maestros turroneros de Jijona también han elaborado con mano artesana estas gamas y variedades de dulces navideños y las grandes superficies y las marcas blancas de éstas cada vez confían más en la industria tradicional jijonenca por su toque especial y elaboración multisecular y aún con métodos muy tradicionales y manuales.
Del total de turrones no protegidos, 10.166,890 TM se han destinado al mercado interno español. 180,231 al mercado de la UE; y 1.206,164 al mercado exterior. En total, un valor en dinero contante y sonante de 103.055.300 euros.
EE.UU., Cuba, Argentina, México, Suiza Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica
El Consejo Regulador y la patronal TDC que preside José Manuel Sirvent (CEO de Turrones El Lobo-1880) destaca que los principales clientes internacionales del turrón protegido o no protegido made in Jijona son: EE.UU., Cuba, Argentina, México, Suiza Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica.

El CEO de Turrones El Lobo-1880 junto a parte de su equipo directivo en la última feria de Alimentación de Colonia (Alemania)./FOTO CONFECTIONARY HOLDING
En el sector turronero, que como otras industrias de la provincia muy dependientes del consumo familiar en determinadas épocas del año, como el juguete, cunde cierta intranquilidad ante el retraso en la formación del Gobierno de España y las subsiguientes previsiones micro y macroeconómicas que se divulguen, lo cual es decisivo a la hora de programar y gestionar el mayor o menor volumen de pedidos de las grandes superficies de España y de Europa implantadas en este país. Así como los plazos de entrega de las producciones, que cada año se adelantan un poco más (el turrón se exhibe ya el tercer fin de semana de octubre en los lineales de Mercadona, lo cual ha arrastrado al rego de enseñas comerciales).
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