Enamorarte de la naturaleza de Jijona es fácil: incluso de los almendros en flor en enero

Los almendros de determinadas variedades, sobre todo la comuna del terreno de toda la vida, están en plena eclosión visual, olfativa y sensorial, aunque en general la floración se está frenando algo este año tras las dos semanas largas de bajas temperaturas nocturas y diurnas, pero el espectáculo ha empezado, amigos…

Una intermitente y delgada lluvia bastó para que se obrara un milagro añadido: al aroma característico, intenso y mágico de la flor del almendro, con las abejas ya pululando entre el ramaje de yemas verdes y pistilos blancos y rosáceos, se unió ayer lunes el inconfundible olor a tierra mojada para redondear la cuadratura del círculo sensitivo.

Pero aun en días secos, claros y soleados, como los que van a llegar, con ascenso ligero de temperaturas, es un gozo para las pituitarias y para los ojos. Pasear serena y alegremente entre un auténtico y apacible mar de blancos, rosas y amarillos.

Desde el sur más desértico hasta el norte más continental. Siempre hallarás un almendro o dos o cientos en tu camino por Jijona. Y te acordarás de que la vida sigue en color, y de que la Naturaleza habla.

Con la carga simbólica adicional de que los almendros en flor, en Jijona, son el inicio de un nuevo ciclo secular: el de la elaboración pausada y heredada generación tras generación del mejor turrón.

Les hemos dicho que la Naturaleza, en Jijona, habla e interactúa en enero y febrero más si cabe

 

Les hemos dicho que la Naturaleza, en Jijona, habla e interactúa en enero y febrero más si cabe. Siempre de la mano de la flor del almendro, una suerte de aliento magistral en el frío invierno que tenemos los que habitamos las benditas riberas del Mediterráneo.

Y es que en Jijona, quizás porque en la campiña ya se siente siquiera en vena el aroma otoñal a la mezcla milagrosa de almendra con miel de azahar, mil flores o romero, enero y febrero es, como dicen los auténticos labriegos del lugar, el arranque del año elevado al cuadrado.

¡Amigos todos, ha empezado el espectáculo!

Los almendros en flor de Pérezgil

La vida es corta, pero dulce! La vida és curta, però dolça!

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