Érase una vez una cajita de turrón…

Con dos tabletas del mejor dulce tipo Jijona y Alicante con denominación de la famosa casa HIJOS DE MANUEL PICÓ, que cumple 250 años fusionando Tradición e Innovación, la primorosa madera guardaba en su interior, además de la mejor calidad de almendra marcona y miel de azahar, cual caja mitológica, varias sorpresas: deseo de salud y vitalidad; demostración de amor y amistad; y ejercicio supremo de pasión por el oficio heredado de los antepasados

Más bien pareciera una cajita de turrón, primorosamente ensamblada con madera de primera calidad, sacado de un cuento navideño de ensueño, hasta quizás de Las Mil y una Noches, por aquello del origen primigenio oriental del turrón, el postre para estas fechas más universal.

 

Pues la noble y vistosa madera guardaba en su interior, además de la mejor calidad de la almendra marcona y la miel de azahar, cual caja mitológica, varias sorpresas: deseo de salud y vitalidad; demostración de amor y amistad; y ejercicio supremo de pasión por el oficio heredado de los antepasados.

 

Y todos quisieron ya en esa órbita del mito dulce y del buen gusto, a las puertas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, reividicar con el turrón tradicional de Jijona, bajo buenos presagios de la deidad, la palabra en mayúsculas ¡FELICIDAD!

(Más información en la página web de HIJOS DE MANUEL PICÓ de JIJONA)

 

La vida es corta, pero dulce! La vida és curta, però dolça!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *