Hermanos Castillo: «Estamos contentos de la acogida inicial que ha tenido Pou de la Neu»

Luis y Juan Carlos Castillo, los empresarios que resultaron adjudicatarios para gestionar durante varios años el icónico hotel del puerto de montaña de la Carrasqueta, pasaron buena parte de ayer domingo en las instalaciones para comprobar ‘in situ’ el desarrollo de su nuevo negocio en tiempos de covid, pese al cual ya han registrado un día lleno total y gran afluencia al restaurante tanto dentro como fuera, en zona picnic bajo pinos centenarios a 1.100 metros de altitud

 

El reabierto hotel Pou de la Neu (rebautizado por los hermanos Castillo como Hotel Boutique Carrasqueta Alicante Xixona) ha colgado ya el cartel de completo, pese a la coyuntura de rebrote pandémico que sufre España y su directa incidencia sobre el sector turístico en general y hotelero en particular.

Concretamente, las siete habitaciones que tiene el hotel (de las cuales una es cuádruple, dos triples y el resto dobles https://madeinjijona.com/el-hotel-pou-de-la-neu-de-la-carrasqueta-jijona-reabrira-el-proximo-16-de-julio/) estuvieron ocupadas en la noche del sábado día 8 de agosto, justo el segundo día de apertura, lo cual no está nada mal para la situación anómala que vive el sector turístico y del que no se salva ni el subsegmento de turismo rural o de interior.

Los empresarios Castillo, que también gestionan los hoteles municipales del Ayuntamiento de Alicante en Tabarca y junto a la concatedral de San Nicolás, se muestran moderadamente satisfechos del recibimiento y acogida que ha tenido en la primera semana el nuevo hotel Carrasqueta y, sobre todo, el restaurant Pou de la Neu, «tanto por parte de ciudadanos de la Costa Blanca u otras provincias como, sobre todo, por parte de ciudadanos jijonencos».

Juan Carlos Castillo y el regente del local, Luis, están ya confeccionando una carta para el restaurante para cuando se normalice de verdad la situación epidemiológica actual. De hecho, consultan a los propios comensales sobre sus platos actuales, como la típica pericana o la mítica borreta (plato de cuchara tradicional jijonenco que ya se sirve en el restaurant y que se verá ampliado en breve con algunos más).

 

 

Los empresarios enfocarán comercialmente el nuevo hotel alicantino al turista tanto nacional como extranjero. «Al estar incluido en nuestro portfolio y web, junto al isla Tabarca y el S. XVII, junto al de la concatedral de Alicante, vamos a ofrecerlo de forma paquetizada, es decir, nuestros podrán elegir dos días en Tabarca, dos en Alicante y dos en la Carrasqueta de Xixona, por ejemplo», explica Juan Carlos Castillo.

 

Los empresarios concesionarios y el regente del resturant ya ofrecen platos típicos como la pericana y la borreta y preguntan a los comensales del pueblo por si se pueden implementar mejoras, en una carta que crecerá en los próximos meses en función de la pandemia

 

El restaurante Pou de la Neu (con imagen y diseño propio y distitivo) cuenta con 17 mesas exteriores para cuatro, seis y ocho comensales. Ofrecerá un menú fijo todo incluido a 30 euros los fines de semana, precio que se reduce a 20 euros en los días entre semana. Estará basado en una degustación más un segundo para elegir y la bebida. Está previsto incluir una carta de elaboración medio/alta en los próximos meses, en función de la evolución de la pandemia.

 

La empresa de los Castillo ha invertido en los últimos meses (pese al parón forzado durante lo peor del confinamiento) 140.000 euros, explica al blog ‘Made in Jijona’. La plantilla que atenderá el establecimiento entre semana lo conformarán cuatro personas, cifra que se elevará hasta las diez personas durante los fines de semana.

 

El hotel de la Carrasqueta (donde se puede acceder entre un mar de pinbos, carrascas y coscojos por una carretera asfaltada) ofrece siete habitaciones, de las cuales una es cuádruple, dos triples y el resto dobles. Tienen televisiones planas LED, hay wifi en todo el establecimiento y está previsto instalar, en breve, juegos infantiles de material sostenible que serán controlados por monitores especializados para niños de más de cuatro años.

 

 

 

 

Uno de los grandes atractivos del renovado hotel es el mirador panorámico a un excepconal valle de Xixona con el mar Mediterráneo al fondo. De momento, se ha limpiado la zona, pero está cerrada al público debido a un pequeño desprendimiento en el margen que soporta la barandilla, en uno de sus laterales.

Años atrás, esta zona estaba habilitada con mesas y sillas para la hora del café, el aperitivo o el cubalibre. Un momento de ocio impagable donde se pueden avistar los vuelos del águila o el buitre común y respirar oxígeno directamente en vena bajo un silencio sepulcral que no rompe ni el ruido de las motos de gran cilindrada debajo, en el puerto de montaña de la Carrasqueta. Una oferta hotelera y de restauración que puede ser de lujo y marcar la diferencia en el conjunto de la oferta turística de la Costa Blanca.

 

Más información:  http://www.hotelesdiferentes.com

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