La borrasca Hortense de viento huracanado pasa factura a la megaplanta solar de Xixona

La multinacional del sector fotovoltaico X-Elio, que proyecta una tercera fase que duplica su potencia de generación energética, tendrá que afrontar gastos inesperados por culpa de la tormenta del 20 de enero, a los pocos días de entrar en funcionamiento

La borrasca Hortense, la de viento huracanado que se produjo sobre el 20 de enero como continuación de la borrasca Filomena de nieve y previa a las borrascas Ignacio y Justine, ha pasado factura a la megaplanta solar fotovoltaica de Xixona, la más grande de la Comunitat Valenciana. La instalación denominadaCSF Turroneros y perteneciente a la multinacional del sector X-Elio entró en funcionamiento a final de 2020 y tendrá que hacer frente a gastos inesperados debido al vuelo literal de placas solares o a su evidente deterioro, tal y como ha comprobado in situ el blog del turrón y el turismo rural Made in Jijona.

Los desperfectos son visibles a ambos lados de la carretera que une la CV-800 con la partida rural de El Espartal en Xixona, en el cruce con la carretera comarcal de Busot. No se puede hablar de una destrucción masiva, afortunadamente, sino de deterioros puntuales en las estructuras, algo que se puede comprobar desde  el mismo camino en el que se halla emplazada la central fotovoltaica.

Confiamos en que este imprevisto no altere los planes de expansión de esta importante empresa multinacional especializada en la energía limpia. Porque este huerto solar de Xixona no para de crecer. La compañía tiene avanzada la tramitación de una segunda fase y acaba de presentar una tercera que duplicaría la capacidad de las dos primeras juntas, hasta alcanzar 100 MW de potencia instalada. En conjunto la instalación xixonenca generará energía limpia para abastecer el equivalente a 50.000 viviendas.

La multinacional X-Elio proyecta otra instalación solar con una potencia de 50 MW a unos 15 kilómetros al noreste de la planta que ya está terminada. Los terrenos, unas 100 hectáreas repartidas en tres parcelas, se sitúa en casi su totalidad en término municipal de Xixona, aunque también afecta a suelo de La Torre de les Maçanes y Busot. Y la empresa ya ha presentado la documentación ante la Generalitat, según informó el diario Información el pasado mes de noviembre.

Por el momento su denominación oficial es «CSF Campello», pese a no afectar a terrenos del municipio costero. Y para evitar confusiones se tramita su modificación por el nombre de CSF Turroneros III, al igual que las otras dos fases de Xixona. Desde la multinacional explicaron a ese medio alicantino que la inversión prevista ronda los 35 millones en esta tercera fase, con la que se daría en un principio cerrada su expansión en la provincia. Así, su inversión total ascenderá a 90 millones.

Se espera que pueda estar operativa en 2022, teniendo en cuenta además que el decreto de la Generalitat de este verano permite agilizar los complicados trámites para este tipo de plantas y ya no requiere una Declaración de Interés Comunitario (DIC).

Casi cien mil módulos de silicio sobre 66 hectáreas junto a la carretera de Xixona-Busot

La primera fase, ya terminada y a la espera de que Iberdrola finalice la ampliación de la subestación de Xixona para poder inyectar la energía limpia a la red general, cuenta con una potencia de 34,818 MW. Sus obras arrancaron en noviembre de 2019 y el pasado junio ya estaban prácticamente terminadas, con 99.480 módulos fotovoltaicos de silicio de 350 Wp cada uno, sobre una superficie de 66 hectáreas en torno a la carretera CV-774 que une Xixona con Busot.

Y la segunda fase, que sí que requiere DIC al haberse presentado antes del decreto, cuenta con una potencia de 15,178 MW. Incluye otros 37.464 paneles solares de 405 Wp cada uno, en la misma zona aunque más hacia el norte, sobre 48 hectáreas repartidas en cuatro parcelas, dos de las cuales se ubican en las faldas de la sierra Almaens.

Finca rural entre la carretera de la partida de Abió y La Torre de les Maçanes

En cuanto a su ubicación, esta tercera fase se levantaría en una zona rústica de valor paisajístico sin concretar, en la carretera de Abió hacia La Torre de les Maçanes. Aunque su emplazamiento exacto no ha sido concretado, esta zona podría representar un mayor impacto ambiental y paisajístico, al tratarse de terrenos al norte del término de Xixona en su linde con La Torre, en comparación con los terrenos donde se desarrolla Turroneros I y II, al sur del municipio

La vida es corta, pero dulce! La vida és curta, però dolça!

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