Una página entera hoy en la sección de nacional del diario generalista más leído en España, El País, de Turrones Vicens con los chefs Albert Adrià y José Andrés, y el anuncio que machaconamente emiten casi todos los grandes canales privados españoles de Lolita Flores y familia con el popularísimo tintineo de ‘Vuelve a casa’ por Navidad de El Almendro nos llevan a reflexionar sobre la necesidad imperiosa de grandes empresas turroneras de Jijona y el Consejo Regulador de repensar su publicidad y comunicación corporativa y garantizar un gran golpe de efecto sobre el gran consumo
Por cierto, algún que otro ávido y crítico y perspicaz lector del Blog del Turrón Made in Jijona, que tenerlos los tenemos, nos ha advertido en los últimos días de la poco ética, por decirlo de modo fino, copia que ha realizado la marca citada de turrones de Agramunt (Lleida) del lema publicitario histórico que usa la marca Antiu Xixona: ‘Turrón, turrón’.
El spot o videoclip de esa marca leridana finaliza también con un lacónico ‘El turrón, turrón’ o ‘El torró, torró’, en versión catalana, lo que significa que han plagiado el fondo y la forma (salvo el determinante o artículo) del lema de la importante empresa jijonenca del grupo Sanchis Mira. Con absoluta impunidad y desfachatez.
Otro competidor directo del turrón Made in Jijona, el grupo Delaviuda, propietario de la histórica marca El Almendro desde finales de los años 90, también ha repensado su regreso a la nueva normalidad y su spot (que ha generado una catarata de reacciones en las redes sociales, a favor y en contra de los nuevos protagonistas) erige a la familia de Lolita Flores como cara visible de sus turrones y de la popularísima frase publicitaria «Vuelve a casa por Navidad». «Esta Navidad celebramos que volvemos», culmina el spot de Lolita Flores and family con el que se asocian los dos regresos, el histórico a casa por Navidad de los protagonistas del anuncio de El Almendro y la vuelta a la normalidad tras lo peor de la pandemia.
Creemos sinceramente que el sector del turrón de Jijona (con todos los respetos que nos merecen las 22 empresas inscritas en el Consejo Regulador) necesita, ahora más que nunca, reformular su política comunicativa y publicitaria para hacer valer su preponderancia histórica sobre la elaboración con 500 años de tradición, sus dos indicaciones geográficas protegidas en turrones tipo Jijona y Alicante y su buen hacer en otras muchas variedades de turrones tipo obrador o chocolates, incluso aquellas de nuevo cuño o producto de la innovación que también llega, aunque en cuentagotas, a muchas de las empresas jijonencas.
O sea, un gran golpe de efecto sobre el gran consumo, aunque ello requiera pensar mucho y, más importante aún, una importante inversión dineraria. Tanto a nivel particular como colectivo.
Deja una respuesta