La web de la Sexta se lía con la caducidad del turrón, pues es un producto con fecha de consumo preferente

Los turrones clásicos como Jijona o Alicante (blando y duro si no llevan el sello IGP) o los de obrador como mazapán con frutas, yema tostada o coco, todos, tienen una fecha de consumo  preferente, no están sujetos por tanto a ninguna fecha de caducidad, pues sencillamente no caducan

Nos ha llamado la atención sobremanera este reportaje de la web de la cadena de televisión La Sexta titulado «¿Por qué el turrón vuelve a casa por Navidad?. Es cuestión de ciencia», que firma Deborah García en el muro ‘Ciencia Aparte’. Se lía la cosa y mucho sobre la supuesta caducidad, que no existe, en los turrones.

¿Que por qué?. Pues porque, desde antiguo, o sea desde siempre, los turrones de Jijona y del resto de zonas productoras del típico dulce navideño no han estado sujetos a una fecha de caducidad, sino a una fecha de consumo preferente, que es significativamente distinto. El empresario productor le indica la fecha preferente en que debe ser consumido, pero no que no lo haga después de dicha fecha. Y, importante también, que mantenga el producto en lugar seco, fresco y sin exposición a olores.

El turrón, todos los turrones, desde los tradicionales Jijona y Alicante hasta los de obrador como mazapán con fruta o yema tostada, o coco, todos, exhiben sus etiquetas o leyendas de fecha de consumo preferente, como se puede visualizar en estas dos fotos realizadas hoy mismo por el #blog del #turrón a una tableta en caja de madera de turrón a la piedra de la marca Antiu Xixona que elabora la empresa líder en España Sanchis MIra.

Así acaba el reportaje que habla sobre los procesos de elaboración, sobre los aromas de la almendra, sobre el blanqueador de la clara de huevo o sobre los edulcorantes. Todo puede parecer interesante menos el último párrafo que reproducimos aquí:

«Los dos tipos de turrón caducan entre 12 y 18 meses después. La fecha de caducidad no es una decisión comercial, sino que responde a una realidad y para calcularla hay que medir cuánto tiempo aguanta el alimento sin alterarse hasta el punto de volverse potencialmente peligroso.

Aunque el turrón contiene pocas grasas saturadas, estas son las que con el tiempo se enrancian más fácilmente. Son las principales responsables de que el turrón caduque de una Navidad a la siguiente. Sin embargo, los turrones que no son los tradicionales de Alicante y Jijona, tienen composiciones diversas y su fecha de caducidad puede variar.

Algunos en lugar de fecha de caducidad tienen fecha de consumo preferente, lo que significa que el alimento puede perder alguna propiedad, pero va a ser seguro para el consumo más allá de esa fecha. Sin embargo, la fecha de caducidad nos indica que consumir ese el alimento más allá podría ser inseguro».

Varias y sorprendentes son las imprecisiones que describe la web de La Sexta

La vida es corta, pero dulce! La vida és curta, però dolça!

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