La Mesa Nacional de los Frutos Secos se ve obligada a retrasar algunas semanas el informe inicial (tradicionalmente había uno en la primera quincena de mayo y otro en la segunda quincena de junio) de la cantidad de almendras que ofrecerá el cultivo en España, lo que determina de algún modo tanto los movimientos del mercado como, sobre todo, los precios en origen para los agricultores
Lo han recogido algunos portales agrícolas especializados en los últimos días. Y el blog de turrón, Made in Jijona, no es menos, dado el elevado número de lectores que tenemos ya dentro del sector de los frutos secos en España y en el sector industrial de turrones, tanto en Jijona como en el resto de zonas productoras del país.
La cosecha de almendras en España, que según un informe del mayor sindicato agrícola español, COAG, se perderá al 100% en el caso de Andalucía, vendrá determinada por las posibles lluvias que se puedan producir (o no) en las próximas semanas en las distintas comunidades autónomas.
En el sector productor llevan semanas hablando de una caída generalizada del fruto en plena canícula, a la vuelta de la esquina, si no llueve en cantidades suficientes en los próximos días. En teoría, los precios de las variedades tanto nacionales como americanas plantadas en España subirían.
Pero en un mercado tan diabólicamente especulativo y sin apenas regulación como el de las almendras, todo es posible.
El blog de turrón Made in Jijona ya está recibiendo en las últimas semanas preguntas de productores pequeños y medianos de almendras en la zona mediterránea pidiendo consejo sobre si vender la anterior cosecha. Nuestra respuesta, en este caso, siempre es la misma. Nada está garantizado en el mercado de los frutos secos mundial, pero nuestro consejo es que esperen, por lo menos, hasta agosto, para vender la mercancía, pues previsiblemente los precios repuntarán en breves semanas, dada la actual evolución y predicción climatológica en España.
En algunos cultivos de secano de la Vega Baja y el Campo de Elche, los frutos empiezan ya a caer del árbol. ¡Un desastre para el agricultor!
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