La Demarcación de Carreteras de la Conselleria de Obras Públicas replantó el pasado año buena parte de carrascas y robles que se habían secado desde que se inauguró este icónico balcón de la montaña jijonenca en el verano de 2019, pero la falta total de mantenimiento los ha vuelto a la situación de muerte vegetal en plena temporada turística veraniega, en la que algunas tardes se juntan decenas de personas atraídas por la naturaleza virgen
La falta de mantenimiento del mirador panorámico de la Carrasqueta, en el que la Generalitat invirtió hace ahora dos años 160.000 euros y que ha resultado todo un atractivo turístico para el pueblo del turrón, vuelve a evidenciarse.
Y vuelve a traducirse en una clara falta de hospitalidad, algo que en el mundo turístico es pieza clave para dar satisfacción al visitante y para lograr que se produzca el efecto repetición.
Pese a que el jardín con una veintena de árboles (encinas y robles) fue replantado parcialmente tras secarse buena parte de los ejemplares en el primer año de funcionamiento del mirador, los rigores del verano especialmente caluroso de este año y la ausencia de riego han puesto el resto para que el aspecto que ofrece este icónico lugar jijonenco sea de abandono y dejadez por parte de las Administraciones.
El jardín cuenta, paradójicamente, con sistema de riego por goteo conectado a una caseta con bomba de impulsión desde la red de aguas que procede de los pozos municipales situados en la Carrasqueta y que suministran al municipio y al puerto de montaña.
Pero, por lo visto, nadie ha tomado la decisión de regar durante el tórrido verano este bucólico espacio donde reina la paz y la tranquilidad y unas vistas de ensueño hacia la naturaleza jijonenca y el mar Mediterráneo.
Mirador turístico de la Carrasqueta: le falta hospitalidad y mantenimiento
Un nuevo gasto porque algunos por mucho que los rieguen ya no brotarán y tendrán que reponer las marras.
Por lo menos es lo que se hacía en otros tiempos no muy lejanos. Y ya es la segunda vez.
Saludos