Turrón a la brasa como petits fours

Es la idea que lanza a los empresarios turroneros xixonencs para desestacionalizar el consumo Paco Alonso (también conocido como Paco a la Naranja), el conocido agitador gastronómico y periodista, cuya propuesta toma inspirada a su vez en su amigo Miquel Gilabert, el chef propietario del restaurante ‘Mare’ de Benidoleig

Paco Alonso, también conocido como Paco a la Naranja,  además de periodista y agitador gastronómico es padre de cuatro hijos: dos biológicos y dos virtuales: Wikipaella y #LaCulturaDelAlmuerzo. Trabaja en TVE y colabora con La Vanguardia. Acaba de lanzar en un interesante artículo publicado hace dos días en el periódico con sede en Barcelona y delegación en la Comunitat Valenciana una idea cuanto menos llamativa. No estrambótica, pero sí rompedora. Agitadora.

Bienvenida sea si, como aboga el propio periodista y gastrónomo, sirve para desestacionalizar la venta y el consumo de turrones, concentrado casi en su totalidad en estas fechas navideñas.

Relata Paco a la Naranja en su artículo de La Vanguardia que «hace una década, más o menos, estuve en Xixona para grabar un reportaje sobre el turrón, obviamente fuimos semanas antes de la campaña de Navidad, ya saben… son productos con una temporalidad tremendamente marcada. A pesar de las buenas expectativas comerciales, los industriales de la zona anhelaban que turrones y mazapanes se mantuvieran en los lineales durante todo el año, pero eso no es fácil, ¿verdad? El turrón más allá de la navidad no es un producto que vaya a parar a las cestas de la compra».

Y prosigue afirmando que «Por eso, gran parte de la industria xixonenca vira en verano hacia el helado. No es ninguna novedad, llevan más de 150 años haciéndolo. Tenían hielo cuando no había luz eléctrica, y además dominaban el arte de la dulcería con las mejores almendras del mundo… Pues eso, almendrados, mantecados, crocantis, horchatas, agua limón y a triunfar».

En ese viaje a Xixona tuve mi primer encuenctro con el turrón a la piedra, ojo, se llama a la piedra pero no es duro

Además, en ese mismo artículo titulado ‘Turrón a la brasa’ Paco Alonso revela a sus lectores que fue entonces cuando descubrió el mítico turrón a la piedra, uno de los tipos que antes era de consumo muy reducido, casi de aguinaldo para los propios trabajadores de las fábricas, y que poco a poco se está instalando en el imaginario colectivo navideño de las principales enseñas de distribución comercial en España y fuera de ella. Y en sus lineales.

Dice Paco a la Naranja que «en ese viaje también tuve una Epifanía. Mi primer encuentro con el turrón a la piedra. Ojo, se llama a la piedra pero no es duro. Es un producto difícil, por no decir imposible, encontrar fuera de Xixona. Es tan bueno que se lo quedan todo para ellos. Goza del mismo color marrón pero con una consistencia diferente a la pastilla que todos conocemos. Se trata de una pasta untuosa con múltiples usos en gastronomía: salsas, picadas e incluso postres. El turrón a la piedra se compone de almendra tostada, azúcar, limón y canela. El turrón blando de pastilla no lleva limón ni canela, sino miel y clara de huevo que le aportan consistencia. Hechas las presentaciones, ahora viene magia de la buena».

Combinar ingredientes humildes para convertirlos en gourmet

Y es en este punto de su relato cuando llega la propuesta final: turrón a la brasa  interpretado como petit four por Miquel Gilabert en su restaurant Mare de Suculent Gilabert, en Benidoleig: «Cojan una pastilla de turrón de calidad y sométanla al ligero toque de brasa, pero a conciencia, con cariño, sin prisa. No se arrimen al fuego demasiado. Esta es sólo una de las propuestas maravillosas que les hace mi amigo, Miquel Gilabert, en “Mare” su restaurante de Benidoleig (La Marina). Se ha empecinado en recuperar la memoria gustativa de nuestro pueblo, combinando ingredientes humildes hasta convertirlos en gourmet».

«¿No hacen los americanos el gorrino con los marshmallows? Pues nosotros también pero con mejor resultado», apuesta Paco a la Naranja, el cual no vacila ni un milímetro a la hora de dirigirse a los maestros y empresarios turroneros de Xixona, por aquello de la anhelada desestacionalización del consumo y, por tanto, de la elaboración y venta de turrones artesanos: «Igual esta lectura inspira a los turroneros de Xixona y deciden tirarse al monte a envasar monodosis de deliciosos petits fours para que podamos consumir turrón todo el año. Ojalá, porque estoy de las tejas de almendra de algunos restaurantes hasta los cacahuitos».

Sin duda, una propuesta gastronómica, la del turrón a la brasa, de la cual ni habíamos nunca oído hablar ni por asomo. Una solución gastronómica, cuanto menos, novedosa. ¡¡¡¡Habrá que probarla!!!!

(La foto de portada del report es de Paco Alonso)

Sobre Paco Alonso

Paco Alonso, también conocido como Paco a la naranja,  además de periodista y agitador gastronómico es padre de cuatro hijos: dos biológicos y dos virtuales: Wikipaella y #LaCulturaDelAlmuerzo. Polifacético y multidisciplinar ha participado en numerosos documentales para la televisión, programas de radio, libros y artículos sobre cocina valenciana para diferentes medios de comunicación. Actualmente trabaja en TVE i colabora con La Vanguardia. Es autor de Bon Profit. Cocinas valencianas de hoy i coautor de ¿Dónde comer auténtica paella?La cultura del almuerzoComer junto al MediterráneoDe lo bueno lo mejor i La paella valenciana del ADN al I+D+i, entre otros libros. Escrito en valenciano, La cuina de les Comtesses tiene un precio de 20 euros.

Sobre Mare de Suculent Gilabert

Su lema general es : LA RECUPERACIÓ DE LA MEMÒRIA GUSTATIVA DELS POBLES VALENCIANS

Plaça Diputació , 4 – 03759 Benidoleig https://mare.rest/

La vida es corta, pero dulce! La vida és curta, però dolça!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *