La empresa asturiana Valle, Ballina y Fernández, SA, creada en el año 1890 y productora y exportadora de la popular sidra, decidió diversificar su oferta a mitad del siglo XX e introdujo una línea turronera con sus principales artículos

La empresa asturiana Valle, Ballina y Fernández, SA, nacida en el municipio asturiano de Villaviciosa en el año 1890 y conocida por su popular marca de sidra ‘El Gaitero’, también produce y comercializa (dentro y fuera de España) turrones y dulces navideños. La fábrica del dulce se halla en el mismo complejo de Villaviciosa, junto a la ría, según se desprende de los enunciados que exhiben los envoltorios de los turrones.
Esta conocida empresa asturiana sigue ofreciendo a día de hoy (y así lo pone de manifiesto su web corporativa https://www.sidraelgaitero.com/productos/turrones/) una amplia oferta de turrones y dulces al más tradicional y puro estilo navideño made in Jijona. A saber, las variedades del blando, el duro, el de yema, el de yema tostada, la torta imperial, de nieve, de nieve con fruta escarchada, el pan de Cádiz, los polvorones y los pasteles de gloria (batata o moniato) y de yema. Es decir, anuncia en su web la gama básica y más tradicional de los turrones y dulces navideños que se elaboran, al menos, desde hace quinientos años en la verdadera cuna del turrón, o sea, el municipio alicantino de #Jijona.
La historia de los turrones y dulces navideños ‘El Gaitero’ y Valle, Ballina y Fernández, que así es como se exhibe su marca, está ligada a la de un médico, José Cardín Fernández (1905-1992), el gerente durante la década de los 50 y pieza clave en la «refundación de la empresa tras los años difíciles que vivió la entidad y el sector del comercio en general tras las guerras», explica la empresa Valle, Ballina y Fernández, SA en su web corporativa.
José Cardín modernizó las instalaciones y la maquinaria. La ampliación de capital que realizó durante su gerencia llevó a la creación, entre otras cosas, de una nueva bodega de depósitos metálicos, que supuso, en aquel momento, triplicar la capacidad de producción. Y, además, tuvo la brillante idea de diversificar, esa palabra mágica que en estos tiempos usan con extrema frecuencia consultores, economistas y gurús del mundo de la empresa.

José Cardín diversificó la gama de producto, con el lanzamiento de dulces y turrones El Gaitero, y consiguió, gracias a la inversión publicitaria, un gran éxito: convertir la imagen de El Gaitero en un símbolo de identidad. Merced a él se iniciaron también las visitas a las instalaciones de La Espuncia –acción pionera en el sector-, lo que permitió al mundo conocer los secretos de la sidra de primera mano.
Daniel Colomina, el tío Daniel ‘El Sifoner’, maestro turronero
En esta incursión en el mundo del dulce, los directivos de ‘El Gaitero’ no estuvieron solos. Les asesoró muy de cerca un jijonenco. Se trata de Daniel Colomina, el tío Daniel ‘El Sifoner’, según revela el escritor de Xixona Josep de Sílim en su interesante libro de hechos, personajes, costumbres y anécdotas ‘Xixona íntima’. Ejerció de maestro turronero durante varios años de contrato con el grupo asturiano, «el encargado de llevar a término toda la producción de turrón y dulces de esa compañía que abría una nueva línea de productos tras diversificar su oferta», relata Josep de Sílim. Se trata de un típico emprendedor jijonenco que, tras alquilar una carpintería donde se fabricaban ataúdes, decidió apostar por la elaboración de albúmina (clara de huevo), melón confitado o escarchado y sifones, de ahí su apodo de ‘El Sifoner’.
Sus instalaciones, declaradas Patrimonio Histórico Industrial, superan ya los 40.000 metros cuadrados y 27 millones de litros anuales de sidra
Hoy en día, la sociedad Valle, Ballina y Fernández es una empresa centenaria pero moderna, que conserva el valor de la tradición y la producción artesana, y sigue avanzando en innovación y desarrollo gracias al uso de las tecnologías más punteras. Sus instalaciones, declaradas Patrimonio Histórico Industrial, superan ya los 40.000 metros cuadrados y su producción alcanza los 27 millones de litros de sidra al año. La empresa apuesta por la creación de productos tradicionales pero innovadores, como son, entre otros, sus sidras de nueva expresión con Denominación de Origen SIDRA DE ASTURIAS.
Nada hace sospechar que las fórmulas de elaboración de antes y de ahora de los turrones ‘El Gaitero’ no estén basadas en la mano de aquel maestro turronero made in Jijona. Sin embargo, en la descripción del turrón, digamos, más auténticamente jijonenco, el de textura blanda, únicamente se dice: » Turrón blando El Gaitero de calidad suprema está elaborado con métodos tradicionales, por cocción de miel, clara de huevo y azúcar, y con incorporación de almendras tostadas. De consistencia tierna y suave». Es decir, nada se describe en dichos resúmenes de productos sobre el uso del ‘boixet’, parte esencial en el proceso final de la segunda cocción por golpeo de un mortero en una mecánica a fuego lento que disuelve completamente la miel y ofrece esa textura y bouqué tan especial a este tipo de turrón.

El dulce blog Made in Jijona, sobre turrón, helado y turismo de interior e industrial, ha tratado de conocer más detalles sobre la historia y la actualidad turronera de la famosa empresa asturiana ‘El Gaitero’. Sin embargo, no ha recibido contestación en los últimos días a sus insistentes llamadas ni al correo electrónico enviado a la responsable de Prensa de la mercantil, María Cardín. En esencia, queríamos conocer un poco aspectos sobre aquella diversificación de mitad del siglo pasado, la ‘ayuda’ del maestro turronero jijonenco en los años iniciales, los mercados actuales de dicho dulce dentro y fuera de España y el peso de la línea turronera dentro del volumen de negocio global del importante y popular grupo Valle, Ballina y Fernández, SA. En definitiva, si los turrones, al igual que su sidra, también son «famosos en el mundo entero», haciendo honor al no menos famoso eslogan lanzado también a mitad del siglo pasado.
El blog Made in Jijona, no obstante, siempre estará abierto a informar de la versión de la empresa sobre su experiencia turronera a lo largo, nada más y nada menos, de setenta años, en la que también participaron otros destacados agentes sociales y económicos made in Jijona, como los suministradores de almendra, miel y otras materias primas básicas, según diversas fuentes consultadas por este blog en el sector turronero jijonenco.
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