Una de cal y otra de arena…sobre el turrón

¿Qué sería de Jijona, la cuna del dulce navideño más universal, si su principal invento (del siglo XIX, o sea, el boixet y el turrón con IGP Jijona de textura blanda), no se hubiera ‘exportado’ a otras zonas productoras, incluidas las más directas competidoras? Pregunta que les planteamos para que reflexionen, sencillamente, más allá de las reglas básicas y esenciales del libre mercado

En los dos últimos fines de semana, nos tropezamos en el suplemento económico de INFORMACION con dos reportajes de sendas empresas del sector del dulce muy directamente relacionado con el turrón.

Más en concreto, con dos citas de sus respectivos directivos hacia el municipio de Jijona, la cuna veradera del dulce de Navidad más universal, con 500 años de tradición contrastada e historiada y con una Indicación Geográfica Protegida (IGP), que controla y vigila la mismísima Unión Europea.

Razona en un reportaje el directivo de Primo Mendoza, fundada en 1915 en Carlet y especializada en la miel, que aparte de colmenas empezaron a comprar miel a otros apicultores y la vendían en Xixona (Alicante), la cuna del turrón.

En el otro reportaje, el directivo de Torrons i Mel Alemany, de Balaguer (Lleida), explica a la periodista que «después de entrar en contacto con productores de Xixona, aprenden a hacer turrones blandos e inauguran una nueva fábrica…».

Pues eso, qué sería de Xixona si en las zonas productoras de turrones y dulces directamente competidoras de Jijona no se les hubiera ensañado nuestro mejor secreto, ese invento del siglo XIX, ni instalado ni un solo boixet (mortero mecánico en el que se cuece por segunda vez la masa de miel y almendra con clara de huevo y, tras un proceso de emulsión, se obtiene ese turrón Jijona único en el mundo).

Pues eso, que saquen sus propias conclusiones, aunque ya sabemos y en este caso no nos convence ni un ápice aquello de la ley de la oferta y la demanda ni las más básicas y esenciales reglas del libre mercado…

 

 

El gran invento de los turroneros a inicios del siglo XIX: el Jijona blando

La vida es corta, pero dulce! La vida és curta, però dolça!

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