El muro de piedra seca del puerto de montaña es visible desde muchos lugares del término jijonenco, incluso desde la capital alicantina, y se convierte en un auténtico icono, tanto como lo es la propia cordillera, una de las montañas más conocidas de la Costa Blanca
En el interesantísimo libro ‘Les muntanyes de Xixona‘; su autor, el también profesor y runner Josep Miquel Arques Galiana, asegura con mucha perfección descriptiva que, además del margen más largo del vasto término municipal de Xixona, este muro de piedra seca «supone, se mire como se mire, una verdadera obra de arte recta, ataludada y de fábrica perfecta».
Aquí queda nuestro pequeño homenaje a la que consideramos también una auténtica obra de arte y un bien de nuestro patrimonio etnológico más profundo.
Supone, se mire como se mire, de una verdadera obra de arte: recta, taludada y de fábrica perfecta
Ayer tuvimos la oportunidad de ver esta faraónica obra de casi tres kilómetros in situ. Nunca nos habíamos acercado tanto a ella hasta pisarla, palparla y visualizarla de arriba abajo, de izquierda a derecha. Más de un metro de altura de piedra sin labrar perfectamente alineada a lo largo y a lo ancho.
En efecto, la inclinación propia de todo margen de piedra que se precie es perfecta, lo cual permite que, tras muchísimos años, permanezca intacta a tormentas de nieve y lluvias torrenciales típicas de la zona.
Y que evite la caída de tierra y vegetación a la carretera CV-800 que atraviesa en zig zag el puerto de la mítica Carrasqueta.
Una obra de mampostería que es también icono de un tipo determinado de turismo rural, el del pueblo conocido mundialmente por elaborar desde hace 500 años sin duda el mejor turrón, turrón.
En última instancia, se nos olvidó realizar un video de esta mágica obra de piedra seca. Pero les prometemos que volveremos y que tendrán video caminando sobre las losas de caliza con el valle de Xixona al fondo.
La Carrasqueta: dos quilòmetres de marge atalussat i moltíssim més
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