Del Llibre de l’Almoina al Llibre d’insaculació: patrimoni cultural Xixona

Afirma el archivero bibliotecario municipal, José Bernabé Ruiz, que «la riqueza de nuestro patrimonio documental está muy por encima de lo que cabía esperar en una ciudad pequeña como es Xixona; la causa de ello hay que buscarla en el protagonismo político que ha desempeñado a lo largo de la historia»

El Archivo Municipal de Xixona abarca desd el siglo XIV hasta la actualidad, si bien es a partir de 1708 cuando los documentos adquieren más volumen uy continuidad, debido a la quema del fondo acaecida durante la Guerra de Sucesión. Los libros y legajos totalizan más de 2.000 unidades, que vienen a ocupar unos 160 metros lineales, además, el archivo tiene una considerable biblioteca jurídica, donde sobresalen los boletines del Estado y de la Provincia, perfectamente encuadernados desde el siglo XIX hasta 1930.

Ya en la Edad Media, cuando algunos municipios hoy importantes no existían como tales, Xixona disfrutaba del rango de Villa, con representación en Cortes gracias a su condición realenga. La compra de Ibi y Torremanzanas por la Villa de Xixona en el siglo XV nos da una idea de la pujanza que alcanzó al final de ese período. Es en 1708, sin embargo, cuando Xixona consigue la más alta categoría instituional al recibir el título de Ciudad y de cabeza de partido o Corregimiento, dos de los diez privilegios que Felipe V le otorgó en reconocimiento de la ayuda prestada por la Villa durante la Guerra de Sucesión. Todavá en época contemporánea conserva una parte de su relevancia anterior como capital de Partido Judicial y, en consecuencia, sede del Juzgado de Primera Instancia, del Distrito Notarial y del Registro de la Propiedad.

1.- Partició de termes entre Xixona i Pennàguila (año1350)

Se trata de un fragmento de la carta de amojonamiento que el 23 de noviembre de 1350 se firmó entre el procurador Bernat de Cruilles, señor de Castalla y de Penáguila, y los ‘Justicia i jurats de Sexona’ para delimitar los términos colindantes de estos dos últimos miunicipios.

Aunque el documento está incompleto y no es el original (se trtga de una copia realizada en papel del siglo XVI o XVII), lo hemos seleccionado porque recoge el hecho más antiguo de cuantos conservamos en el Archivo Histórico Municipal de Xixona.

2.- Llibre de l’Almoina (años 1462-1732)

Esta obra pía fundada por Joan Gerau (Grau) Sirvent en su testamento de 1462 ante el notario Pere Colomina, ambos de Xixona, tenía como finalidad casar a huérfanas y rescatar a cautivos, disponiendo para ello de un capital inicial de 100 libras valencianas. La fundación estaba bajo control municipal, siendo los ‘jurats de la Vila’ quienes debían elegir a los sucesivos administradores, siempre que fueran de la rama de los Sirvent.

El libro,a parte de la información histórica que nos suministra, tiene un gran valor en sí mismo por su antigüedad y extensión cronológica. El texto, escrito en valenciano y latín (sólo aparece el castellano en la última hoja), utiliza el papel como soporte, mientras que la encuadernación, muy deteriorada, es de pergamino.

3.- Privilegios reales (años 1479-1708)

Es el conjunto más numeroso de la exposición (Patrimoni Cultural de Xixona, a principios de los años 90, en el Museu Octavio Vicent), debido a la riqueza formal e importancia histórica de este tipo de documentos. Destacan los 10 privilegios y gracias concedidos a perpetuidad por Felipe V el 20 de junio de 1708, muy similares tanto en sus elementos externos como en el contenido, que se estructura de la manera siguiente:

  1. Intutilación completa del monarca, con todos sus reinos y honores.
  2. Expositivo largo donde se indican los motivos que han provocado la gracia: el heroísmo y sufrimiento de Xixona en la contienda por defender los intereses del Rey.
  3. Dispositivo concediendo el privilegio o merceda a perpetuidad.
  4. Cláusula que ordena a todos los súbditos y autoridades observen la concesión.
  5. Cláusula relevando a la Ciudad del derecho de ‘media’, que debía abonoar a la Corona por el correspondiente otorgamiento.
  6. Data completa, tópica y cronológica (El Buen Retiro, 20 de junio de 1708), de expedición del documento.
  7. Suscripciones o firmas del Rey, del secretario que lo hizo escribir por mandato de aquel y cuatro rúbricas más del Consejo.

Ya en el aspecto formal, las concesiones reales de 1708 están escritas en papel, en lengua castellana, encuadernadas en pergamino y con sello pendiente de cera muy deteriorado. Destaca el título de Ciudad por su riqueza decoreativa, con una ilustración ecuestre del Monarca y el texto enmarcado por guirnaldas.

Se expone también el privilegio de Fernando II el Católico de 1479 (en copia de 1740), que supuso la integración de Torremanzanas a Xixona, vinculación que duró más de 3 siglos hasta que aquélla se independizó como Villa en 1749, y el privilegio concedido por Carlos II en 1681, en pergamino a pesar de lo tardío de la época, que dejaba exenta a Xixona de las visitas para fiscalizar su gobierno realizadas por la autoridad valenciana (El ‘Portantveces de General Governador’). En adelante sólo podría ser visitada por juez especial nombrado por el monarca.

4.- Llicències d’amortització de censals en pergamí (años 1540-1595)

El interés de esta colección de 34 piezas está en su antigüedad y sobre todo en el soporte de la escritura: el pergamino, piel con la que se confeccionaron los libros y documentos medievales, hasta que fue desplazado por el papel en los inicios de la Edad Moderna.

Cada pergamino es un acta notarial donde el juez y comisario real en las causas de amortización de Valencia autoriza a un particular para redimir o quitar un censo consignado a la Iglesias Parroquial de Xixona. Hasta no hace mucho, era práctica habitual cargar un censal a favor del clero en pago de los oficios religiosos por las almas de los difuntos.

En el censal o censo consignativo el cesatario debía pagar anualmente al censualista una pensión o renta fija en concepto de un capital endeudado con garantía hipotecaria, hasta que el primero amortizaba (esto solía ocurrir al cabo de varias generaciones) dicho capital.

Estos pergaminos del Archivo Municipal están perfecteamente descritos en el trabajo de María Jesús Paternina y Antonio Couto publicado por el Ayuntamiento de Xixona en 1983. Sin embargo, su estado actual, fuertemente enrollados, aconseja el tratamiento de un gabinete de restauración, que proceda al adecuado planchado y despliegue. Indicar, por ´jultimo, que están escritos en latín y que su estado de conservación es bueno.

5.- Llibre d’insaculació (años 1633-1706)

Este libro en valenciano es primordial para conocer la composición y el procedimiento colectivo del gobierno municipal durante la época Foral, anterior al régimen abolicionalista borbónico.

Las principales autoridades en la Sexona foral eran el ‘Justicia’, quien presidía el ‘Consell’ y hacía de juez en las causas civiles y criminales; ‘els jurats’, órgano colegiado de tres individuos en perfecta jerarquía (‘jurat en cap’, ‘segon jurat’ y ‘tercer jurat’), que ejercía la labor ejecutiva.

El ‘Mustasaf’, supervisor de la actividad económica y del urbanismo; el ‘Sequier’, competente en los asuntos de agua de riego

El ‘Consell’ propiamente dicho, integrado por unos 20 ‘consellers’, que actuaban como asamblea legislativa; el ‘Mustasaf’, supervisor de la actividad económica y del urbanismo; el ‘Sequier’, competente en los asuntos de agua de riego; y el ‘Procurador-Síndic’, que representaba al municipio en Cortes y en materia legal.

Todos estos oficiales eran elegidos anualmente por sorteo mediante la llamada ‘insaculació’, sistema muy extendido en esta época donde los nombres de los candidatos se introducían en un saco y era nombrado para el cargo aquel cuyo nombre era extraído al azar.

Xixona llegó a tener tres sacos diferenciados de acuerdo al estatus de sus respectivos componentes (el ‘sach major’, el ‘sach menor’ y el ‘sach de cavaller’), recurriéndose a una u otra bolsa según la importancia del cargo a elegir.

6.- Llibre de l’hospital (años 1680-1850)

Desconocemos la creación de este establecimiento benéfico tan característico en la historia de Xixona, pero a través de su libro de administración podemos reconstruir parte de su actividad cotidiana. Los documentos nos dicen que era de titularidad municipal, pues era el Consejo quien designaba a su mayordomo o administrador. Su misión básica era dar cobijo y asistencia a los pobres y enfermos que por Xixona transitaban. El libro está escrito en valenciano y castellano a partir del siglo XVIII, conservándose en buen estado a excepción de su cubierta de pergamino.

Su misión básica era dar cobijo y asistencia a los pobres y enfermos que por Xixona transitaban

7.- Reglamento de filadas de Moros y Cristianos (años 1874-1905)

Conservamos en el Archivo Histórico Municipal de Xixona los reglamentos de las filadas de los Marinos (1874), de los Navarros (1896) y de los Guerreros de Covadonga (1905). Cada uno de ellos articula una serie de normas estatutarias dictadas en el momento de creación de la comparsa o filà, con el objetivo de fijar su respectiva organización interna, fuentes de ingresos y manera de participar en los actos. El interés de estos documentos es indudable no sólo para el estudioso de la Fiesta, sino también para cualquier amante de esta gran manifestación popular.

((Esta información ha sido extraída del libreto editado por el Ayuntamiento de Xixona a principios de los años 90 con ocasión de la exposición Patrimoni Cultural de Xixona, en el Museu Octavio Vicent, y está firmada por el Archivero Bibliotecario Municipal, José Bernabé Ruiz).

 

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