Nuestra ruta de hoy ha consistido en subir por la cuesta de Ibi y, tras divisar el paisaje desde la gran atalaya que es el Alt de la Martina (a 1.150 metros) bajar por el barranco de Castalla, pero dejamos el relato para para mañana y hoy vamos a incidir en el punto telúrico de la montaña xixonenca, en la que igual hay conjunción de dos elementos: extrema sequía y movimientos sísmicos
Hace poco más de un mes, iniciamos en el mismo punto, más allá de la font de Nutxes, hoy más menguante de lo habitual debido a la falta de precipitaciones desde demasiado tiempo, la ruta del nacimiento del río Coscón, por el cauce de este torrente. Y pasamos también por la Llibrería, un paraje calizo en el que la disposición de las losas de piedra evocan o se asemejan a una pila de libros.
Salta a la vista el hecho de que ha habido un importante desprendimiento en este paraje calizo, en la senda PR que sube hasta el Alt de la Martina o al puerto de la Carrasqueta o a la font de Vivens. Y hace escasos días que debe haberse producido, a juzgar por el blanco impoluto de la piedra nunca hasta ahora expuesta a la acción de los diversos agentes atmosféricos.
Hemos hecho, como decimos y contaremos mañana aquí, una ruta clásica dentro del vasto término municipal de Xixona: subida por la costera de Ibi hasta alcanzar el Alt de la Martina y bajada por el barranc de Castalla. También se puede realizar a la inversa y el esfuerzo para el senderista es prácticamente idéntico, como también el gozo por ese constante contacto permanente con la naturaleza viva, hoy algo más apagada debido a la sequía persistente.
Después de unas cinco horas por la sierra jijonenca, en la que contemplamos con gran preocupación, como ya hemos relatado aquí, que muchos pinos incluso centenarios se están secando en los dos últimos meses (algo que, afortunadamente, no es generalizado), estamos a punto de alcanzar nuestro punto de salida.
Pues bien, mientras caminamos por el propio sendero que conduce hacia la font de Nutxes, hemos escuchado, aparte del canto típico de los grajos en el momento del crepúsculo ocultándose en los agujeros y riscos de la peña, un enorme estruendo de rocas calizas que ha durado unos quince segundos.
No más. Pero el ruido ha sido potente y seco. Lo habíamos escuchado en alguna ocasión, pues las Penyes de Roset (en teoría producto de una falla) son propicias a dar algún susto. O que el sonido de la caliza se escuche de vez en cuando tras el paso de algún grupo de cabras arruís.
Pero hoy no había animales rumientas en la zona. Lo hemos comprobado durante casi una hora
Pero hoy no había animales rumiantes en la zona. Lo hemos comprobado durante casi una hora. El sonido ha sido debido a un gran desprendimiento, no sabemos si en alguna caverna interior o en el área rojiza del exterior, donde existe una gran grieta y hay restos de recientes desprendimientos por el color rosáceo en la distancia.
¿Será la sequía o ha habido en fechas recientes algún movimiento sísmico en la zona?. ¿O es una combinación de los dos elementos?.
Riesgo para senderistas
Lo exponemos aquí para advertir a los muchos senderistas de toda la provincia que recorren la zona que las Penyes de Roset mejor contemplarlas en la distancia. Y que, en el caso de la Llibreria, seguir el sendero indicado sin salirse hacia la parte alta donde se han producido los desprendimientos, pues el macizo amenaza con más caída de losas. Y de forma quizás inminente.
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